top of page
Buscar

Buen Povecho

  • Marcos Daverio
  • 14 oct 2015
  • 3 Min. de lectura

El sábado a la tarde emocionado por la idea de ver un poco de arte con Pedro y Alejo decidimos pasar por Buen Provecho, la primera imagen que tuve fue la de la feria de artesanos, siempre me gustaron, me encontré con: un chico que vendía instrumentos de percusión (estaba tocando algunos de los que instrumentos que exhibía), después había algunas vasijas decoradas, y otras cosas que no les preste mucha atención. En la esquina de la calle 25 de Mayo y Mitre había algunas personas mayores sentadas en una mesa larga, me llamo la atención pero la vergüenza me pudo más que la curiosidad (después me entere que eran los integrantes del Circulo Literario que narraban poesías, etc.) Continuamos por el costado lateral del complejo que da al patio, teníamos la cantina a nuestra izquierda, ya sabía que iba a pasar por ahí a comprar algo más tarde, enfrente, en el escenario decorado con lámparas de papel de varios colores había dos chicos ensayando, uno con un contrabajo y el otro con un teclado. Las personas estaban desparramadas por el patio, algunas sentadas, otras paradas, pero el mate era el común denominador entre los grupos que se formaban.

Adentro era otra historia, muchos cuadros y obras. El arte es así, hay para todos los gustos, y eso fue lo que encontramos. Para poder disfrutar bien de las obras tuvimos que ponernos serenos, y con un lento andar recorrimos el interior del predio. Algunos cuadros me llamaron la atención por sus colores, o por lo que representaban, uno en particular me gusto por sus matices de amarillos, naranjas y rojos, con figuras de un bar y algunas bailarinas, a mi entender era una especie de antro. Al fondo una réplica de un cuadro de Van Gogh, entre otros.

Más tarde, en la esquina donde estaban las personas mayores empezaron a tocar un poco de folklore de la mano del Gurú Díaz (guitarra) Santiago Galceran (voz) y Luis Camarano (bandoneón). Las personas que pasaban con los autos casi por instinto se volteaban a mirar que pasaba, algunos los mataba tanto la curiosidad que al paso de un hombre ¡casi se paraban en el medio de la calle! Con un tanguito los artistitas se despidieron y le cedieron el “telón” a los próximos músicos.

En la zona “C” estaba armada una micro sala de proyección, vimos “El viejo y el mar” un cortometraje pintado al oleo, sobre un pescador con mala suerte, con Pedro los disfrutamos bastante pero Alejo no tanto.

Y a la noche, en el patio con mucho frio, el presentador vestido con unas ropas de carnaval o medio circense y una elocuencia medio atropellada por momentos, totalmente entendible con el frio que hacía, pero sin perder el carisma presentó a algunas bandas y artistas. Después de disfrutar la música y un sabroso chori con una coca en la cantina tuve que ir al baño como cualquier ser humano y me encontré con una intervención artística, era una performance, algo difícil de explicar, pero la situación no me dejo de causar gracia.

Uno de los últimos shows fue el “Ensamble Folklórico Panambí”, integrado por músicos jóvenes, entre ellos mi hermano Manuel, más atrás, casi en una esquina unos artistas pintaban un mural. Para darle más color al espectáculo se armo una ronda grande y la gente empezó a bailar, bueno, más que nada los jóvenes empezaron bailar… salvo por alguna que otra parejita, pero eran minoría. La fiesta duro. Al terminar los músicos se despidieron y el festival continuo adentro pero desgraciadamente me tuve que ir.

Eso fue el primer día de Buen Provecho, al segundo no pude asistir, una lástima, pero me quede más que conforme.

El festival de artes Buen Provecho organizado por la agrupación artística EnPampArte tuvo lugar en “Complejo Municipal Museográfico Cultural”. Aprovechando el fin de semana largo, los días sábado 10 y el domingo 11.

Este es el 3° festival de artes interdisciplinario que convoca artistas de los distintos lenguajes artísticos: Artes Visuales, Música, Arte Dramático, Circo, Danza, Artes Combinadas, Literatura, Cine entre otras.

Hubo una feria de artesanos sobre la calle Mitre contigua a la feria, los más chicos pudieron disfrutar de dos castillos inflables.

Estuvo divido en nueve secciones cada una identificada con una letra, donde se mostraron las obras, espectáculos, proyecciones, etc. cada una caracterizada por algo. Para calmar el hambre había una cantina organizada por el C.E.P.T.N°2 donde podías disfrutar de unos choripanes, chanchipanes, hamburguesas, unas ensaladitas para los veganos, café, tortas, gaseosas, etc.

 
 
 

Comments


Posts Destacados
Posts Recientes
Archivo
Columna
Siguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

@2015 por Tuinfogiles | Estudiantes de la EEST Nº1 Jorge A. Maciel  | Creado con Wix.com

  • Facebook B&W
  • Google+ B&W
  • Black Twitter Icon
bottom of page